26 de enero de 2024
Contacto: Mika Hyer, mhyer@lcv.org, 940-783-2230
Washington, D.C. – Tras la decisión de la administración Biden-Harris de reevaluar el proceso de determinación del interés público para los proyectos de exportación de gas natural licuado (GNL), retrasando así las aprobaciones pendientes, la Liga de Votantes por la Conservación (LCV) y Chispa emitieron las siguientes declaraciones:
«Es una excelente noticia. La administración Biden-Harris ha dado un paso al analizar más profundamente los impactos de las exportaciones de GNL, protegiendo así a nuestras familias, comunidades y el clima», afirmó Gene Karpinski, presidente de LCV. «Esta decisión es una señal clara de que el gobierno toma en serio el compromiso global alcanzado en diciembre para avanzar en la transición hacia una economía sin combustibles fósiles. Ningún presidente ha hecho tanto por el clima: desde las órdenes ejecutivas del primer día hasta las inversiones históricas de la Ley de Reducción de la Inflación y el anuncio de hoy. El presidente Biden está reduciendo las emisiones contaminantes, incrementando la energía renovable asequible y alejándose de los combustibles fósiles.
Exportar GNL es perjudicial para el medio ambiente, la economía y las comunidades. Si se permite que esta industria siga expandiéndose masivamente, habrá más contaminación tóxica y aumentarán las facturas de energía para comunidades en todo el país, las cuales ya están abrumadas por el nivel de contaminación y los costos energéticos. Esto también haría casi imposible que el mundo logre sus objetivos climáticos. Por su parte, las grandes petroleras harán y gastarán lo que sea para seguir engrosando sus ya exorbitantes ganancias. Nuestro futuro debe depender de energías limpias, no de los combustibles fósiles contaminantes, inestables e inseguros del pasado».
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«Agradecemos a la administración Biden-Harris por atender a nuestras comunidades que viven los impactos devastadores de las masivas exportaciones de petróleo y gas. Este es un paso esperanzador y crucial para priorizar a las personas sobre los contaminantes, pensando en nuestras generaciones futuras y en las comunidades a lo largo de la costa del Golfo», dijo Elida Castillo, Directora del Programa Chispa Texas. «Después de un año en el que se batieron récords de calor en todo el país, esta medida es clave para enfrentar la crisis climática y la injusticia ambiental, especialmente para las comunidades más afectadas por la contaminación tóxica derivada de la extracción de petróleo y gas. Durante demasiado tiempo, se ha permitido a los grandes contaminadores exportar más combustibles fósiles cada año, sin importar el costo para las comunidades que enfrentan más consecuencias por la contaminación tóxica, consumidores en todo el país que ya enfrentan costos más altos y fuentes de energía poco seguras, y más comunidades afectadas por nuestra dependencia de los combustibles fósiles. A pesar de lo que las grandes petroleras quieren hacernos creer, las energías renovables están disminuyendo los costos energéticos para todos. Este es el camino hacia un futuro más sostenible y equitativo, con energía limpia que estabilice la economía y refuerce nuestra seguridad energética nacional».
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